Tres hermanos cerditos vivían en una granja donde cada mañana un gallo cantaba y hartos de escucharlo deciden irse a otro lugar. Cada uno se construyó una casa: El primer hermano la hizo de paja, el segundo de madera y el tercero de sólidos ladrillos.
El tercero instaba a sus hermanos a fortalecer sus casas ante la amenaza del lobo que vivía cerca de ellos, pero los demás no hicieron caso porque preferían salir a jugar. El lobo llegó dispuesto a comerse los cerditos. Ellos se refugiaron en su casa. El lobo sopló hasta derrumbar la primera casa y la segunda, pero no pudo echar al suelo la tercera, mejor construida.
Por eso intentó entrar por la chimenea. Sin embargo, los cerditos encendieron el fuego de la chimenea para hacerse una sopita para cenar y el lobo se quemó la cola y huyó corriendo para no volver.
La trama, aunque aparentemente sencilla, encierra una lección valiosa sobre la importancia de la planificación y la toma de decisiones informadas. La historia de los tres cerditos se convierte en una fábula atemporal que resuena con audiencias de todas las edades, recordándonos la relevancia de la preparación y la resistencia frente a los desafíos que puedan surgir.
En resumen, la historia de estos tres hermanos cerditos trasciende el simple deseo de escapar del gallo mañanero, convirtiéndose en una reflexión sobre la sabiduría en las elecciones y la importancia de construir nuestras vidas sobre bases sólidas. Con elementos de construcción literal y simbólica, este cuento clásico sigue siendo una fuente de enseñanza y entretenimiento para generaciones sucesivas.
Por todos los públicos.
Duración del espectáculo: 45 minutos aproximadamente.
Adaptable a cualquier tipo de espacio.
Sólo hace falta una toma de corriente.
Preparación: 90 min.
Desmontaje: 45 min.
